jueves, 25 de enero de 2007

Momentos de Espiritualidad Por: Claudio de Castro


Hay momentos que sólo le pertenecen a Dios. Entonces sobran las palabras. Basta amar con todo el corazón y toda el alma al Buen Dios
1. Que no te falten la ternura y la esperanza.
2. Todo ocurre para bien de los que aman a Dios.
3. Nunca es tarde para reencontrarse con Dios.
4. ¡Buenos días! Tú que lees esto. ¡Buenos días a la vida! ¿No es maravillosa?
5. El Santo Escapulario y el Rosario... llévalos siempre contigo.
6. Déjate tocar por el Amor de Dios.
7. Recibe una caricia del Paraíso.
8. Tu alma anhela el cielo, no le cierres las puertas a la Eternidad. Sé santo.
9. Aprende a confiar plenamente, en el buen Dios.
10. Invita a María, para que acuda en tu auxilio.
11. Nada agrada más a Dios que un corazón puro y generoso.
12. ¿Cómo se sentirá Dios, que conoce nuestros secretos?
13. ¿Seremos capaces de abandonarlo todo y seguir a Jesús?
14. ¿Conoces a Jesús? ¿Le amas?
15. ¿Eres Cristiano? Que te reconozcan por el amor.
16. El amor será el signo que llevarás contigo.
17. Recibe a María por Madre.
18. Supera tus limitaciones. Tienes la ayuda del cielo. No te dejes vencer.
19. El más pequeño de los pecados, es algo espantoso a los ojos de Dios. Ensucia tu alma. Te quita la gracia santificante. Te aleja del cielo.
20. La santidad y la perfección se alcanzan amando a Dios sobre todas las cosas.
21. Ten más vida interior.
22. Dedica el tiempo que necesites a la oración.
23. Pídele a Dios su amor inmenso para que puedas amarlo con toda el alma y el corazón.
24. Agrada a Dios con tus actos y tus pensamientos.
25. Sé fiel devoto de la Virgen María. Hónrala. Defiéndela. Sé un buen hijo con ella.
26. Gracias Señor, porque con la vida nos das la oportunidad de amarte.
27. Virgen María, dulce esperanza de la humanidad, ruega por nosotros.
28. ¡Qué bueno eres Jesús
29. ¿Puedes sentir la presencia dulce de Dios? Te envuelve, te llama y te ama.
30. Eres importante para Dios.
31.¡Qué bueno es tener a Dios por Padre!
32. Sé valiente y decidido ¡Animo! Jesús sabrá recompensar tu fidelidad y tu amor.