viernes, 22 de septiembre de 2006

Un pequeño héroe


Hay héroes grandes y pequeños.
Mi héroe favorito está en la casa. Se llama Luis Felipe. Es pequeño. Apenas con 2 años.
Es mi héroe porque siempre está feliz.
Es inocente. No conoce la maldad.
Siempre dice la verdad, aunque sea con sus gestos y la mirada pura.
Dice lo que piensa (tengo hambre, quiero a mi mamá, me oriné, quiero el avión)
Le encanta jugar, comer, dormir, y pasear con nosotros.
Disfruta los abrazos.
Y más le gusta que lo abracen.
Me recuerda que la vida vale la pena, que es hermosa y sobre todo que es un regalo de Dios.
La luna, que tenía tan olvidada, se ha vuelto parte de nosotros y en las noches jugamos a encontrarla.
Las piedras, son un tesoro escondido.
Las hormigas, un descubrimiento asombroso.
Los perros, animales que tienen algún tipo de imán que atrae a los pequeños héroes.
Sí, mi pequeño héroe está en casa.
Siempre dispuesto a alegrarme los días y hacerme feliz.
Cuando llego del trabajo corre hacia mí, me abraza con fuerza, tanta que me río de alegría y me remata con un beso.
Los verdaderos héroes suelen ser pequeños, como los niños que nos envía Dios, para que los eduquemos y seamos familia.
La familia que él sueña, una familia para Dios

Autor: Claudio De Castro