lunes, 6 de marzo de 2006

Si no hubiésemos ido


Con motivo de una misión en la que participé en Febrero de 2006, en la que ayudamos a una pareja de ancianos e hicimos algunas tareas comunitarias, escribí el siguiente poema:


Si no hubiésemos ido

¿Qué hubiese pasado si no hubiésemos ido?
Solo una palabra me viene a la cabeza y esta es nada.
Si no hubiésemos ido ahora seguirían rezando
Pero fuimos y rezan más todavía.

Los pies se mojan y las manos se juntan,
Ahora se agradece y se aplaude.
Un hito en la vida de ellos y un llamado de Dios,
Nuestra respuesta; nuestros esfuerzos y nuestro tiempo.

Mi diestra apostaría a que nos llevamos más de lo que dejamos.
Díganme lo contrario y se olvidarían de lo importante,
Somos nosotros los que crecimos y siempre permanecerá
En nosotros ese gustito que te queda en el paladar
Al ayudar, al compartir y al servir.

No nos pertenecimos por unos días pero por esos días
Fuimos todos de todos e instrumentos.
Solo tres paredes y diez postes, pero abramos los ojos
Y veamos, que para eso los tenemos, veamos que
Las tres paredes y los diez postes
Están grabados y manchados con nuestro sudor.

No me falle la memoria y el corazón,
Porque el Reino de Dios tiene tres paredes
Y diez postes más. Con el alma y sin la razón
Lo podemos ver mejor.

“El que tenga oídos, que oiga”, pero
el que tenga corazón, que lo regale.

Esteban Albiger