La impunidad del aborto por Carmen Bellver
Muchos hemos hablado de lo mismo: la impunidad con la que se realiza el aborto en España. Se sospecha que incluso no se cumplen los tres supuestos previstos por la ley. Y va siendo hora de que se defienda la vida más débil. Queda bien postularse del lado de la víctima, en caso de violación, en caso de malformación, en caso de peligro de muerte. Todos esos casos son dramáticos y nadie puede exigir a otro lo que no es capaz de asumir por si mismo. Les confieso que todavía tengo mis dudas en el caso del peligro de muerte para la madre. Me monto yo sola un drama con este asunto y no soy objetiva ni valiente, lo sé y por lo tanto no voy a ponerme a juzgar a nadie. Pero resulta que la vida es vida desde el primer momento y si no existe conciencia de estar realizando un asesinato, mal podemos andar en cuestión de derechos humanos.
Hemos llegado a tal extremo que incluso Simone Veil, la ex ministra francesa de sanidad que introdujo la ley de despenalización del aborto en 1975, reconoce que la ciencia está demostrando la existencia de vida desde la concepción.
”Cada vez es más evidente científicamente que desde la concepción se trata de un ser vivo”, afirma la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo de Estrasburgo entre 1979 y 1982. Sus comentarios han tenido lugar en el contexto del reportaje difundido por el canal de televisión «France 2», el 14 de junio, en el que se muestra cómo en España se realizan abortos hasta en el octavo mes de embarazo, informa la revista de prensa de la Fundación Jérôme Lejeune (http://www.genethique.org).
En el documental, se ve a una periodista encinta de ocho meses a quien se le propone un aborto en una clínica privada de Barcelona por la suma de 4.000 euros.
Mientras en la Francia laica, es difícil encontrar un médico que no alegue objeción de conciencia, la católica España subvenciona incluso las píldoras abortivas del día después en los Centros de Salud.
La entrevista con Veil premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2005, deja al descubierto el proceder del Ministerio de Sanidad en nuestro país, que permite numerosas clínicas privadas abortivas. Y con ello tan sólo constato el hecho de que se está asesinando masivamente. ¿Podrán nuestros descendientes hablar de un genocidio pasivo promovido por sucesivos gobiernos en numerosos países?. Si hoy nos espanta conocer el holocausto o más recientemente los genocidios en Bosnia o Ruanda, nuestra postura occidental no puede ser más hipócrita. Se nos hace la boca agua hablando de derechos humanos, promoviendo miles de medidas y caemos en la incoherencia de facilitar el asesinato.
No puedo aprobar que se haya llegado a la frivolidad de considerar el aborto como una operación estética, algo que nos molesta y que podemos y debemos extirpar porque la ley lo permite. Creo que hemos llegado a un absurdo jurídico. Tratando de defender a la mujer de situaciones extremadamente inhumanas, se ha abierto la veda para la impunidad de un delito.
Pueden ustedes alegar lo que quieran, a mí cada día me verán más próxima a los antiabortistas. Es cuestión de sentido común.
Hemos llegado a tal extremo que incluso Simone Veil, la ex ministra francesa de sanidad que introdujo la ley de despenalización del aborto en 1975, reconoce que la ciencia está demostrando la existencia de vida desde la concepción.
”Cada vez es más evidente científicamente que desde la concepción se trata de un ser vivo”, afirma la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo de Estrasburgo entre 1979 y 1982. Sus comentarios han tenido lugar en el contexto del reportaje difundido por el canal de televisión «France 2», el 14 de junio, en el que se muestra cómo en España se realizan abortos hasta en el octavo mes de embarazo, informa la revista de prensa de la Fundación Jérôme Lejeune (http://www.genethique.org).
En el documental, se ve a una periodista encinta de ocho meses a quien se le propone un aborto en una clínica privada de Barcelona por la suma de 4.000 euros.
Mientras en la Francia laica, es difícil encontrar un médico que no alegue objeción de conciencia, la católica España subvenciona incluso las píldoras abortivas del día después en los Centros de Salud.
La entrevista con Veil premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2005, deja al descubierto el proceder del Ministerio de Sanidad en nuestro país, que permite numerosas clínicas privadas abortivas. Y con ello tan sólo constato el hecho de que se está asesinando masivamente. ¿Podrán nuestros descendientes hablar de un genocidio pasivo promovido por sucesivos gobiernos en numerosos países?. Si hoy nos espanta conocer el holocausto o más recientemente los genocidios en Bosnia o Ruanda, nuestra postura occidental no puede ser más hipócrita. Se nos hace la boca agua hablando de derechos humanos, promoviendo miles de medidas y caemos en la incoherencia de facilitar el asesinato.
No puedo aprobar que se haya llegado a la frivolidad de considerar el aborto como una operación estética, algo que nos molesta y que podemos y debemos extirpar porque la ley lo permite. Creo que hemos llegado a un absurdo jurídico. Tratando de defender a la mujer de situaciones extremadamente inhumanas, se ha abierto la veda para la impunidad de un delito.
Pueden ustedes alegar lo que quieran, a mí cada día me verán más próxima a los antiabortistas. Es cuestión de sentido común.
1 Comments:
Si realmente quieres luchar contra el aborto, pues lucha para que no se instituya en America Latina, la cual los grupos feministas extremos han comenzado su estrategia aduciendo que como muchas mujeres mueren por dar a luz pues es mejor el aborto "terapeutico"????? Bendiciones sigue con tus escritos
Bibi
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