martes, 25 de abril de 2006

¿Derechos para los simios?


El Grupo Socialista desea que el Gobierno apoye el llamado “Proyecto Gran Simio”, una iniciativa presidida por el filósofo Peter Singer que pretende la inclusión de los grandes simios (chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes) en la categoría de “personas”, otorgándoles la consecuente protección moral y legal, hasta ahora reservada sólo a los humanos.
El Proyecto, que dice inspirarse en los ideales de la sociedad anti-esclavista, argumenta partiendo del parentesco genético que vincula a los humanos con estos antropoides, así como de la semejanza que, según los promotores del mismo, existe entre el comportamiento de los humanos y el de estos animales.
A estas alturas de la película, uno ya no se asombra de nada. Podría pensarse en una tomadura de pelo en sede parlamentaria, como tantas otras a las que cada día asistimos. Pero parece que el asunto va en serio, y podría desembocar en una Ley que colocase a España en la “vanguardia” mundial de la defensa de los simios. España siempre es diferente. Cada día más.
Aunque hay miles de seres humanos que son vejados en su dignidad, que no ven reconocidos sus derechos, que son objeto de explotación, de compra-venta o de esclavitud – situación que no parece alarmar a Singer y sus secuaces - , lo que más llama la atención de este Proyecto no es el deseo de tratar bien a los simios, sino la voluntad de redefinir el concepto de persona. El reconocimiento de la singularidad humana está en entredicho. Y, por consiguiente, también lo está el reconocimiento de la razón por la cual el ser humano es persona y sujeto de derechos inalienables.
Por más parentesco biológico que exista entre seres humanos y orangutanes, chimpancés, gorilas y bonobos, en el hombre se da un salto cualitativo en virtud del cual es “persona”; es decir, un individuo racional, un “alguien” y no un “algo”, capaz de conocerse, de poseerse, de ejercitar su libertad y de entrar en comunión con otras personas. Si vamos a la raíz, la singularidad humana encuentra su último fundamento en la capacidad de ser interlocutor de Dios, por haber sido creado el hombre “a imagen de Dios”, capaz de conocer y de amar a su Creador. En la condición de persona se encuentra la base de los derechos fundamentales del hombre; derechos inalienables, que no son el resultado de una concesión del Estado, sino que son previos a toda legislación positiva.
Los animales, ni siquiera los animales más próximos al hombre en la escala evolutiva, no son titulares de derechos. Con frecuencia, las características “humanas” que se les atribuyen son el resultado de la proyección que sobre su comportamiento se hace de las claves que permiten comprender el comportamiento humano. Que los animales no sean titulares de derechos, y mucho menos de derechos “humanos”, no significa que los hombres no tengamos obligaciones hacia ellos. Les debemos aprecio y hemos de evitar, por respeto a nuestra propia dignidad, hacerles sufrir inútilmente o sacrificar sin necesidad sus vidas.
Si el “Proyecto Gran Simio” va adelante llegaremos a la paradoja de ver como se le reconoce a un orangután una serie de derechos que se le niegan a un feto humano de siete meses, a un enfermo terminal, o a un niño aquejado de parálisis cerebral. Todo muy “lógico”, desde los parámetros de la filosofía animalista, pero todo muy inhumano y muy decadente. También hoy, cuando se desliga del sentido común, el sueño de la razón genera monstruos.
Guillermo Juan Morado.
Lic. en Filosofía. Dr. en Teología.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No puedo menos que estar de acuerdo Ud., mi estimado hermano en Cristo, Guillermo Juan Morado. Y seguramente comparten buena parte de sus opiniones mis compañeros faltos de fe militantes de ARENCI (asociación Renta Ciudadana). Esta última matización es necesaria porque no es condición definitoria de nuestros asociados el ser o no cristianos, o de este o de aquel partido, sino la de ser personas y ciudadanos de bien.
El señor Paco Garrido, en mi estimación no representa ni el sentir ni el pensar ni el proponer de los que llevamos años militando en un ecologismo sensato, radical de raíz, de sentir y de razones. Un ecologismo el nuestro que coincide con las recientes declaraciones de Monseñor Amigo en tierras leonesas: en caso de haberlos, a los animales les corresponderían los derechos animales, jamás los humanos. Creo inadecuado y equívoco hablar de "derechos de los animales", hasta como analogía...
Aprovecho para denunciar la actitud y mal proceder del señor Garrido quien, en conversación con el representante de ARENCI, acababa siempre con la promesa de apoyar a nuestra asociación en el sentido de que fuera estudiada en el Congreso de los Diputados nuestra propuesta de establecer la Renta Básica de Ciudadanía en favor de los humanos, que no de los monos. Tampoco creo que este señor tenga interés alguno en redefinir el concepto de persona. Todo indica que su objetivo es figurar, aunque sea a costa de monería e insensatez. Ya ve cuánto espacio le dedican los periódicos. ¿Qué se sabe del trabajo parlamentario de este señor, qué propuestas interesantes con verdadero sentido ecologista ha presentado en esta legislatura, dónde están la aportación e inquietudes ecologistas que prometía trasladar al PSOE...? La respuesta es la nada y el vacío. Este señor defiende, como Peter Singer, el puro animalismo, que no debemos confundir con un sano ecologismo orientado, en primera y última intención al cuidado de la tierra para mayor beneficio y bienestar humano, que nunca ha dejado de reconocer la primacía de los derechos humanos sobre cualquier supuesto “derecho” de los bichos.
Entendemos por Renta Básica de Ciudadanía (en adelante RB) aquélla que, con carácter universal, individual e incondicional, tiene por fin garantizar unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos de pleno derecho residentes en una determinada zona económica, y que se constituye como el mínimo vital de subsistencia que toda persona necesita. Dicha renta, según ARENCI propone, deberá correr a cargo del Estado y ser técnicamente gestionada por la autoridad económica que corresponda a la zona de aplicación (el Banco Central). La cantidad a percibir, individual y mensualmente devengada, deberá modularse según la edad del perceptor y será una constante al compás del PIB, y se establece en el umbral de la pobreza (el 50% de la renta media del área geográfica de referencia, 421€ para la zona euro en diciembre de 2003). Se pide al Congreso: estudiar el establecimiento de la RB en la zona euro, y crear una comisión para tal fin. La propuesta se fundamenta partiendo de la realidad económica y su dinamismo, y no desde postulados ideológicos o éticos. Sin embargo, ésta encaja con algunos planteamientos de Hans Küng sobre una ética mundial para la economía y la política. La RB es, además, acorde con el ideal de “bienser” por encima del “bienestar” meramente material, tal como propone la Esthética Originaria de la Nueva Escuela de Salamanca, fundada por el P. dominico leonés Santiago Pérez Gago. La base de la propuesta está en el libro de Ramiro Pinto Cañón: Los fundamentos de la Renta Básica y la ‘perestroika’ del capitalismo. Teoría alternativa sobre economía política en la sociedad tecnológica y del bienestar. Madrid: Entimema, 2003. (Para más información: rentabasica.blogspot.com y a ARENCI-e: arenci@hotmail.com)
Lo malo es que la RB se queda en "teoría" y "no sirve para nada", precisamente porque no se aplica. La nueva idea, propuesta en 1986 por los filósofos belgas Philippe Van Parijs y Robert J. Van der Veen (Universidad Católica de Lovaina), se va abriendo camino hacia la opinión pública, pero sin demasiada incidencia fuera del mundo académico. Pero falta voluntad política, "fuerza y valor" para sacarla siquiera a debate en el parlamento. Choca cómo el PSOE, que con tanto ruido presentó el tema en el 2000, ahora que ocupa la Moncloa no le dé más cancha. Se da prioridad al proyecto "gran simio" y a la aprobación de los presuntos derechos de estos bichos porque sirve para distraer a la opinión pública de los problemas que realmente interesan: España, paro, terrorismo, educación...
Resulta que ahora se da a los monos derechos humanos, mientras que muchos humanos y compatriotas nuestros no llegan a los presuntos “derechos del mico”. Es curioso cómo se pasa, de un día para otro, del "patriotismo social" al "patriotismo simiesco", mientras se da largas a una subcomisión sobre Renta Básica en el Congreso. Está claro que los políticos profesionales, especialmente los que se dicen “de izquierda”, descuidan los derechos de sus congéneres humanos, los ciudadanos, y se dedican a estas monerías. Son así porque nosotros les dejamos que sean. Necesitamos sacar este debate a la calle y presionar desde los medios de comunicación para que, de una vez, lleguen al Parlamento ideas imaginativas como la RB y se estudien a fondo temas que nos interesan a los seres humanos, en especial para proteger a las verdaderas familias con hijos. Hermano Guillermo, vine a Ecclesia en busca del comunicado de la HOAC para el 1º de mayo, cuando vi por casualidad su comentario. Ahora me doy cuenta de que también necesitamos el parecer de los teólogos, pues a la Santa Madre Iglesia “nada de lo humano le es ajeno”. Pienso en el próximo encuentro en Valencia con su santidad Benedicto XVI y el bien que el establecimiento adecuado de una RB podría hacer a las familias, incluso para defender las nuevas vidas no nacidas. ¿Por qué no plantear este debate? Es malo que hasta la fecha sólo se conozcan, y mal, las peores y más desbaratadas versiones de RB, hechas con frecuencia desde posiciones ideológicas fantasiosas, fanáticamente izquierdistas que atentan contra la economía de mercado. Así me explico la chacota que hizo del tema el año pasado D. Federico Jiménez Losantos en la COPE; desde luego desconocía la propuesta de ARENCI y la parte del pensamiento liberal en que ésta también se fundamenta. Espero que visite nuestro blog y nos deje tus comentarios sobre la propuesta de pensar la RB, también como defensa de la vida no nacida.

Reciba un fraternal abrazo en Cristo Redentor

Horacio García Pacios (Presidente de ARENCI en León y Castilla, Teólogo y Trabajador Social)

León, martes, 2 de mayo 2006



ASOCIACIÓN RENTA CIUDADANA (ARENCI)
Apd. 587 – 24080 LEÓN Tf.: 608 47 81 06.
Sede Social: C/ Zapaterías, nº 14 – 1º dch. ; 24003 León
Nº de registro: 2473 (Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León)
H.G.P.-E: hogarpa@yahoo.es
ARENCI-E: arenci@hotmail.com
Blog: http://rentabasica.blogspot.com

3:24 a. m.  

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